LO BARATO SALE CARO
01.02.2018
Este dicho se aplica a la perfección a todo tipo de productos, pero cobra especial relevancia en el universo judicial. Y es que de nada sirve que un servicio sea baratísimo si después su calidad hace aguas por todas partes.
La calidad tiene un coste pero, sin duda, será inferior al que te va a ocasionar con toda seguridad un producto o servicio mediocre que puede causar la pérdida de un pleito y/o una indemnización.